Familia e hijos
Visión trascendental Serista de la familia y de la relación hijos-padres-tutores.
Autor : Alain Tello Robledo

Situación actual:


La familia siempre ha sido importante para transmitir valores a los niños, así como para protegerlos de los peligros de la vida.
Se supone que la familia representa la unidad, la unión, el apoyo, el respeto y el amor incondicional.
Pero la transmisión de valores es subjetiva; depende de las creencias de los padres-tutores, de su religión, de su clase social, de su formación académica y de sus experiencias profesionales y personales. También depende de las habilidades de los profesores académicos de los niños, por no mencionar las influencias directas de la cultura y de las tradiciones nativas de los padres, que difieren mucho de un país a otro y de una región a otra.
El adoctrinamiento social es la fuente del desequilibrio educativo y de las falsas creencias en las familias y los niños, y de la creación de una realidad paralela a la de la propia Existencia-Universo.


¿Son correctos los valores transmitidos a las nuevas generaciones?
Si los valores transmitidos a las nuevas generaciones a lo largo de los siglos hubieran sido los adecuados para favorecer una continuidad positiva en la evolución de la humanidad, no estaríamos viendo hoy a pueblos divididos matándose entre sí, y a todo el planeta en peligro, proyectando un futuro incierto para las generaciones venideras. ¿Verdad?
Nuestras sociedades, a través de la familia, siempre han inculcado a los niños valores y creencias sociales erróneas en beneficio de las economías de los más ricos y del poder manipulador.
La importancia que se da a las religiones, tradiciones y creencias divide a las personas más allá de los límites geopolíticos, a menudo incluso entre miembros de una misma familia.
El sentido de importancia solo existe si creemos poseer la verdad, cuando solo la verdad cambiante del Universo une a las personas en la comprensión de que todos estamos unidos por el mismo destino del Planeta que nos cobija a todos.
Los niños son educados para mantener nuestras sociedades divididas en la edad adulta, trabajando y pagando cada vez más impuestos, en detrimento de la emancipación innata de las personas, alejándolas de su libertad y de su vocación en la vida.
La realidad social que la gente cree que es la única, es solo virtual, inventada.
El sistema mantiene a las familias y a los niños distraídos por la preocupación de alcanzar el éxito profesional y económico para evitar la pobreza y la marginación.
El propio sistema económico y social ha creado el miedo al fracaso como amenaza para las familias y los individuos.
Las familias educan a sus hijos para sobrevivir en lugar de para vivir una vida plena, libre y armoniosa, en equilibrio con la Naturaleza, que nos proporciona todo lo que necesitamos. El miedo al mañana es la clave que utiliza el poder para manipular las masas.
La actual situación económica mundial, en rápido colapso, obliga a millones de jóvenes adultos a volver a vivir con sus padres para sobrevivir, principalmente debido a la pérdida de empleo o a la reducción del poder adquisitivo.
Debido a creencias inculcadas, muchos padres tienen el sentimiento negativo de que sus hijos han fracasado. Además, a muchos jóvenes les cuesta volver a casa y, en el mejor de los casos, se hunden en la resignación. Cuando la Existencia llama a la unidad familiar para superar los momentos difíciles.
Pero a causa de las creencias, de los condicionamientos sociales y de las expectativas de éxito, el ambiente familiar suele verse afectado cuando los hijos se ven obligados a volver a casa, lo que a menudo despierta emociones y relaciones poco armoniosas.
La economía familiar siempre es más fuerte que la individual, pero el sistema divide a las familias para aprovecharse de ella.
Las personas independientes consumen muchos más bienes y servicios que los miembros de la familia, lo que complace al sistema.
Cada persona se ha convertido en una unidad de producción para financiar el «sistema», y más concretamente las cuentas bancarias de ciertas personas sin escrúpulos. Esta es la razón por la que se inculca a los niños la necesidad de buscar la independencia a toda costa y prematuramente, para ser aceptados y sentirse realizados.
La mayoría de los habitantes de los países orientales veneran profundamente la importancia de la familia y pueden vivir juntos, padres e hijos, durante mucho tiempo.
Abandonar prematuramente el hogar familiar es más una tendencia occidental que oriental.
Hay países donde la sociedad presiona mucho a niños y adultos, como en Japón, donde cien mil personas desaparecen de forma voluntaria cada año. Esta tendencia se conoce como «johatsu», o personas que se evaporan de la faz de la tierra.
Los «johatsus» abandonan a sus familias, amigos y trabajos para rehacer sus vidas en otro lugar y de forma anónima, sin la presión de la familia y de la sociedad. La ley japonesa permite cambiar de nombre y de identidad.
Pero en el resto del mundo, muchas personas abandonan el sistema económico y social de su país, sin dejar rastro.
Esta falta de sentido de la realidad social hace que muchas personas sufran diversos trastornos.
Y, en casos extremos, miles de personas se suicidan en todo el mundo. Esta tendencia a quitarse la vida aumenta año tras año, y afecta cada vez más a los niños y niñas vulnerables.


Pérdida de la transmisión del conocimiento evolutivo:
La revolución industrial del siglo XIX, que desplazó las sociedades agrarias y artesanales hacia sociedades comerciales e industriales, reforzando la opulencia económica de los individuos, ha dividido las sociedades modernas, que en el pasado se componían principalmente de grandes familias compuestas por varias generaciones, abuelos, padres e hijos.
Esta división de la unidad familiar ha frenado la transmisión de conocimientos entre generaciones y, lo que es aún más grave, el respeto a nuestros mayores.
El imprescindible contacto directo entre mayores e hijos, que ayuda a fortalecer el equilibrio emocional de los más pequeños, se ha reducido a unas protocolarias visitas familiares los domingos para tranquilizar las conciencias de los padres, perdiéndose así la imprescindible complicidad intergeneracional que tanto necesitan los niños para florecer hacia un futuro por descubrir a partir de un pasado contado con paciencia y cariño por sus seres queridos, los abuelos.
Tristemente, los más jóvenes se ven privados de la sabia ternura de los abuelos y abuelas. Y aún más triste es ver a los ancianos abandonados por sus hijos en residencias, o saber que millones de ancianos sufren de soledad y de viudedad, encerrados en sus propios hogares.
Tal como se trata a los ancianos, los futuros adultos tienen miedo de envejecer, sabiendo el destino que les espera cuando la sociedad les jubile: les harán sentirse inútiles para el mantenimiento del sistema laboral, social y de la familia.
La madurez suele ir acompañada de sabiduría, fruto de la experiencia de vida, para allanar el camino a las futuras generaciones, cuando todas las generaciones interactúan entre sí en el seno de la armonía de la familia.


La familia Serista, alejada de todas las religiones y creencias:

La familia Serista nace ante todo de la unión trascendental del padre y de la madre. La pareja está unida por los lazos del sentido de la vida, unida por la intuición, la voz de las Esencias. La unión trascendental es lo contrario de las uniones interesadas y egoístas.
Esposo y esposa son ante todo compañeros de vida, y su amor trascenderá las barreras hormonales a lo largo de los años de aventuras compartidas.
La energía masculina y femenina no depende del género.


Los hijos nacerán o no, según la voluntad de la Existencia, y no según las expectativas sociales y familiares. El planeta está superpoblado y la Naturaleza busca el equilibrio, disminuyendo la natalidad en todo el mundo.
Las parejas que no pueden tener hijos de forma natural comparten su enorme amor con todos los Seres del Planeta, cuando no sufren de resignación y amargura, y son conscientes de que son guiadas por la Fuente de Todo, la evolución.
Una familia en unión con todos los Seres, basada en la inercia intergeneracional y en la potenciación de las predisposiciones nativas de los niños, para que descubran su vocación innata a lo largo de los años de la infancia y de la adolescencia.
Los niños vienen a este mundo portando la semilla de la evolución, pero las tradiciones y las expectativas sociales y familiares forjan creencias que les alejan del autodescubrimiento.
Ver vídeo «Psicología trascendental». Enlace en la descripción.


Los niños Seristas tienen padres o tutores que tienen en cuenta sus opiniones y observaciones sobre todos los temas y situaciones que afectan a la familia y al mundo. Se les trata como futuros adultos y no como niños sin conocimientos. Se les escucha con interés. Mucho hay que aprender de ellos.
Los niños Seristas aún no tienen experiencia de la vida, pero son portadores de opiniones puras y espontáneas para transmitir mensajes evolutivos, porque han sido educados desde su liberación de creencias inculcadas y prejuicios condicionados.
El niño Serista aporta a los adultos una visión práctica, nueva, evolutiva, de unión y diferente a las creencias establecidas que obligan a la humanidad a repetir sistemáticamente, generación tras generación, los mismos errores evolutivos, dividiendo constantemente a los pueblos, cuyo resultado podemos ver claramente hoy en el mundo: más conflictos armados y amenazas de guerra nuclear.
La experiencia que han adquirido los adultos a lo largo de los años y de los siglos ha servido para seguir haciendo las mismas cosas, pero con el apoyo de las máquinas y de la tecnología. Ha hecho evolucionar lo racional, lo material, pero también ha hecho aumentar la división entre los pueblos y aumentar también la destrucción de los ecosistemas, principal culpable del cambio climático.
Pero la evolución Planetaria y Humanitaria, no tiene nada que ver con la evolución material y racional. Tiene que ver con la elevación de conciencia que la Fuente de Todo, lejos de religiones, necesita transmitir a través de las futuras generaciones para unificar las uniones entre todos los Seres, entre todos los pueblos, en equilibrio Planetario para garantizar la eternidad de las futuras generaciones.
Al pilar de los importantes avances tecnológicos alcanzados le falta el pilar invisible de la conexión con las Esencias de cada uno (conciencia – intuición – conocimiento trascendental) para que la humanidad se libere de las divisiones internas y externas, y se una con la Existencia para vivir todos libres y en armonía.
Por su parte, la Existencia ya nos regala una esperanza de vida que aumenta en todo el mundo de manera inexplicable, pero las personas racionales no están preparadas para vivir largos años de plenitud.


Ayudemos a los niños y niñas para que sean ellos mismos, y puedan transmitir las semillas evolutivas complementarias.
La familia Serista no come carne, pero no es vegetariana ni vegana. Su dieta se basa en el respeto, las buenas intenciones y el sentir. Se podría decir que se basa en una dieta «vegetariana tolerante».
Durante las comidas familiares, no se exige a los niños que terminen sus platos si ya no tienen hambre, ya que cada persona tiene un ritmo metabólico diferente y unas necesidades alimentarias distintas cada día y en cada comida.
Del mismo modo, no se pide a los niños que se queden en la mesa si ellos han terminado de comer primero. El respeto no tiene por qué demostrarse si está presente.
Los adultos faltan al respeto a los más pequeños de la casa cuando les obligan a hacer cosas o a actuar según costumbres heredadas del pasado cuando no se adaptan a sus necesidades. La libertad y las buenas intenciones son los mejores ingredientes para desarrollar uniones armoniosas a perpetuidad.

En cuanto a la educación, los niños Seristas aprenden los fundamentos del conocimiento trascendental y la única regla Serista: «Haz todo lo que quieras en la vida, siempre que no moleste ni perjudique a nadie (humano, animal, naturaleza, etc.), y especialmente a ti mismo».
El conocimiento trascendental es el pilar que falta en la educación de los niños para que puedan distinguir entre la realidad virtual de las cosas (la sociedad) y la realidad trascendental del Universo. La visión trascendental de las cosas no hace interpretaciones objetivas ni subjetivas de las mismas: el sol es el sol, el agua es el agua, etc.


Desde la mente, cada persona percibe el mundo, el entorno, las circunstancias y las cosas de forma diferente según su condicionamiento, como resultado de sus experiencias de vida, sus recuerdos heredados del ADN, sus influencias, su educación y sus creencias.
Solo sintiendo desde la no-mente (práctica Serista) podemos ir quitando las capas de supuestas verdades e interpretaciones para discernir la Existencia en toda su pureza.
A veces ocurre que hay niños que necesitan más tiempo para que la unión trascendental entre padres-tutores e hijos se materialice para siempre.

¡La realidad trascendental une!
¡Las realidades individuales dividen!


El estilo de vida de una familia Serista ayuda a los niños a respetar a todos los Seres del Planeta y del Universo.
Antes de ser ciudadanos de un país, son ciudadanos del Mundo. Un mundo sin fronteras y en unión entre todos los Seres.
Ver vídeo «El Planeta del Nuevo Mundo Serista» Enlace en la descripción.
La familia Serista prioriza el contacto y la unión con la Naturaleza.
Los niños Seristas aprenden a reforzar su conexión Corazón/Esencia. Esta conexión real y práctica les permitirá seguir su intuición, sin ninguna duda, como única guía en la vida. Ya no dependen de los consejos y opiniones de los demás.
Su conexión Corazón/Esencia elimina todo riesgo de ansiedad, miedos y bloqueos internos, permitiéndoles llevar una vida equilibrada con un sistema inmunológico óptimo. Prevención de todas las enfermedades y trastornos mentales.
Paralelamente a su vida profesional (vocación), los futuros Seristas adultos se convertirán naturalmente en sanadores ancestrales.
La relación entre los padres-tutores y sus hijos Seristas se basa en el amor trascendental, la libertad y la unión universal.
A la edad de 7 u 8 años, los niños se liberan de la guía unilateral de sus padres. Se les pide que sigan la única regla Serista trascendental: «Haz todo lo que quieras en la vida, siempre que no moleste ni perjudique a nadie (humano, animal, naturaleza, etc.), y especialmente a ti mismo».
En esta etapa, los padres se convierten en amigos y confidentes de sus hijos. La libertad que se da a los hijos no puede, sino, reforzar la unión familiar.
Cuando los hijos preguntan a sus padres qué deben hacer, decir o comer, la respuesta es siempre la misma: siente y básate en la única regla trascendental Serista.
Cuando los padres están unidos por vínculos trascendentales para seguir sus vocaciones, subiendo la escalera del descubrimiento de su misión de vida, los hijos serán los nuevos peldaños para que la humanidad siga subiendo cada vez más alto en la unión Planetaria entre todos los Seres.
Definición de Serismo:

La palabra «Serismo», que significa <<< Unión entre todos los Seres >>>. Entendiendo como Seres a los humanos, los animales, la flora, la Naturaleza y las entidades de otras dimensiones, lejos de toda religión y creencia, nació en el silencio del corazón de Alain Tello Robledo, Fundador de AtelTrainer, y se publicó por primera vez en diciembre de 2021.
Alain Tello Robledo, cuyo nombre trascendental es «Weare», aboga por la unión entre todos los habitantes visibles e invisibles de este maravilloso Planeta y del Universo, para recuperar el equilibrio Existencial perdido. La base del Nuevo Mundo.
El Serismo se basa en el conocimiento trascendental universal que nos pertenece a todos.
A los 23 años, Alain sufrió una profunda crisis existencial que le llevó, a los 48 años, a retirarse de la sociedad, tras haberse liberado de 16 largos años de ansiedad generalizada, en los que tomaba ansiolíticos a diario.
Dejó su trabajo como ejecutivo internacional para dedicarse inicialmente al entrenamiento personal de un programa de fitness que él mismo desarrolló y que llamó Fitness-Zen.
En 2014, Alain se retiró de la sociedad, de la familia y de los amigos, al pequeño valle aislado de Hortunas, España, para crear con sus propias manos el primer Centro de Entrenamiento Trascendental y Sanación Ancestral.
Su esposa Massiel y su hija Chantal son sus únicos vínculos con la sociedad.
Confiaron en su intuición e intenciones desde el primer momento, aceptando su adiós a la sociedad. Los fines de semana le visitan y le ayudan en su labor de difusión del conocimiento trascendental universal.
Los tres están unidos por un amor que la mente humana nunca podrá comprender.
Desde su retiro «espiritual», Weare (Alain), guiado por su conocimiento intuitivo trascendental, su vocación, desarrolló el concepto de la Sanación Ancestral Universal; sanándose a sí mismo de todos sus problemas de salud, como su ansiedad generalizada, su asma y sus alergias, su miopía y todos sus miedos.
La palabra «Serismo» se define como lo contrario de la religión que une a sus creyentes y se opone a los demás.
El octavo libro de AtelTrainer, Serismo, explica detalladamente el concepto de Serismo. Unión que disuelve todas las divisiones en la Tierra. Enlace en la descripción
También se opone a la espiritualidad conocida, que está llena de buenas intenciones, teorías y consejos, pero con doble moral, que siempre está en competencia con otras creencias espirituales, y cuyas acciones siempre relajan a las personas, pero las mantienen con la esperanza de sanarse algún día, sesión tras sesión.
También se opone a las medicinas alternativas, que luchan por destronar a la Medicina Científica, sustituyendo las medicinas químicas por las naturales, que además solo tratan los síntomas y rara vez curan.
La única medicina alternativa respetada por Weare es la Medicina China, únicamente a través de la acupuntura y la moxibustión.

La Sanación Ancestral Serista es complementaria a la medicina científica.
La familia Serista ya existe en el Valle de Hortunas, España:


Las historias de Bernard – Primera novela Serista. Séptimo libro de AtelTrainer.
Ficción para los lectores y realidad para la familia AtelTrainer.
Bernard es un niño que vive en una familia poco convencional.
Junto a su madre, abandonan la ciudad para reunirse con su padre, que vive en la montaña, alejado de la agitación y el bullicio de la sociedad.
Su padre, Denis, Sanador Ancestral Serista, y su madre, Marie, directora de hotel, le educan lejos de las creencias sociales, para que viva libre en un mundo cambiante.
Cuando Bernard era pequeño, su padre inventaba espontáneamente «Las Historias de Bernard» relatándole nuevos acontecimientos cada noche al acostarle.
Historias que hacen soñar a su hijo con un mundo en el que todos los seres del Planeta viven unidos y en armonía.
Las historias imaginarias del pasado cobran vida hoy, cuando esta pequeña familia descubre su destino. Los tres desarrollan el proyecto del Nuevo Mundo que pronto aparecerá.
Esta novela, plagada de aventuras, os conducirá al descubrimiento de sentimientos profundos, de unión con cada uno y con todos los seres del planeta.
Un viaje a lo más profundo de nuestro propio corazón, en contacto con la voz de las Esencias.
Información sobre el Conocimiento Trascendental Serista y la Sanación Ancestral:

Más de 150 notas de autor gratuitas sobre el conocimiento trascendental Serista y la Sanación Ancestral. (francés, inglés y español).
Más de 120 vídeos y audio-vídeos gratuitos sobre el conocimiento trascendental Serista y la Sanación Ancestral. (francés, inglés y español).
Ocho libros sobre el conocimiento trascendental Serista y la Sanación Ancestral. Papel y ebook (francés, inglés y español):
Libro I – Psico-Fitness Holístico
Libro II – Zen Deportivo
Libro III – Entrenamiento Trascendental
Libro IV – Amor Trascendental – Sanación Ancestral
Libro V – El Nuevo Mundo
Libro VI – El Origen de los TRASTORNOS y ENFERMEDADES MENTALES y su liberación
Libro VII – Las Historias de Bernard (Novela Serista)
Libro VIII – Serismo
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Autor : Weare – Alain Tello Robledo – Serista
Fundador de AtelTrainer & el Equipo AtelTrainer
¡ Gracias !
