Agradecimiento – Gratitud
Es de buena educación dar las gracias cuando estamos satisfechos por una acción de terceros que nos agrada, o nos viene bien.
En compensación por una acción de otros que nos satisface, damos las gracias con palabras o con un apretón de manos.
Si hay que pagar un precio económico por lo recibido y estamos satisfechos, pagamos y damos las gracias verbalmente.
Si lo recibido es gratuito y estamos contentos con lo entregado, damos las “gracias” o “muchas gracias” a modo de compensación.
Estos no son más que agradecimientos racionales y mentales, que no tienen otro propósito que mantener un clima de cordialidad aprendido, para aliviar las conciencias para sentirse mejor.
El verdadero agradecimiento, tal como lo vive y siente una persona Serista, es dar las gracias a la Existencia por vivir, independientemente de las circunstancias.
No es culpa de la Existencia si caminamos o nos hacen caminar por senderos erróneos, injustos y violentos, creados por el hombre racional desde hace cientos de siglos.
La Existencia nos ha dado la vida a través de nuestras Esencias, y nosotros tenemos que vivir cuidando de nuestro cuerpo-mente (nuestro vehículo en esta dimensión), proteger el Planeta (la casa y paraíso de todos los Seres), sembrando y compartiendo paz, felicidad y armonía en nuestro caminar (propósito de vida), guiados todos por las Esencias de cada uno, fuente de toda inteligencia superior que nos da la vida y la oportunidad de descubrirnos a lo largo de los años, a la vez que sentir el sentido de la vida, en total libertad, y sin miedo a nada, ni a la muerte, que está aquí para motivarnos a vivir plenamente y por largos años de esperanza de vida.
Un Serista valora y agradece mucho más las buenas intenciones de terceros sin esperar que sean reciprocas, lo valora mucho más que las cosas conseguidas. Por ello da las gracias por las intenciones, más allá de los resultados obtenidos.
Un albañil puede intentar levantar un bonito y resistente muro para la satisfacción del cliente, para poder cobrar y seguir teniendo clientes, pero el resultado final del muro dependerá de la calidad de los materiales que otros fabricaron y él compró honradamente. También la calidad del muro dependerá de su paz interior en el momento de la construcción, paz que pudo haber sido desequilibrada por factores externos.
Un Serista, da las gracias antes de tener el muro acabado, valorando y apreciando las buenas intenciones del albañil.
Es mucho más importante la manera en que se hacen las cosas que las cosas en sí.
La manera de hacer las cosas bien, construye el interior de las personas, generando satisfacción perenne y colectiva.
Las cosas en sí son solo cosas, y si están realizadas desde malas intenciones, transmitirán malas vibraciones.
La mente da las gracias a modo de compensación si ha obtenido lo deseado según sus expectativas = egoísmo natural.
Un Serista, persona altamente empática, puede conectar con las Esencias de los demás y por consiguiente sentir las intenciones de terceros. Lo que le invita a agradecer anticipadamente …
Hemos nacido en una sociedad y entorno social que solo conoce y acepta las interacciones mentales y racionales según lo establecido.
La mente, de la mano de su ego, por mucho que pueda decir para maquillarlo, solo busca consciente e inconscientemente su bienestar por encima del de los demás, cuyo resultado de las acciones colectivas podemos ver ahora a nivel planetario, injusticias, pobreza, violencia, guerras, migraciones masivas, desastres ecológicos, cambio climático, etc.
Hasta los padres que adoran a sus hijos e hijas, no son conscientes que las creencias, valores y estilos de vida que les transmiten y que son destructivos a nivel planetario. Por ejemplo, el consumismo impulsivo, generar desechos descomunales que la Tierra ya no puede reciclar, es contaminar el medio ambiente matando el futuro de las nuevas generaciones y al Planeta entero con todos sus Seres.
Otro efecto devastador para el planeta y la salud de las personas es la alimentación que no se produce o se cultiva, sino que fabrica los alimentos en macro granjas, enormes piscifactorías e invernaderos industrializados, donde el animal sufre y las plantas han perdido sus nutrientes naturales, vertiendo enormes cantidades de productos tóxicos en la Naturaleza, matándola.
Dar las gracias, tal como se educa a los más jovenes, además de ser de buena educación, es parecido a una moneda de cambio para conseguir lo esperado o deseado.
Muchas gracias falsas, no sinceras se dan para conseguir un objetivo. Hipocresía aceptada. “ To be polite ! “
Cuando una persona vive desde su corazón las 24 horas del día, un Serista, se levanta cada mañana con el deseo inconsciente de tener la oportunidad de poder dar mil gracias y abrazos sin esperar nada a cambio.
Siente intuitivamente que no espera nada, invita a la Existencia a sorprendernos en cada instante, sacándole una sonrisa de gratitud cuando sale el sol un día de frío invierno. Sacándole un largo suspiro de recogimiento, a veces con lágrimas, cuando surgen goteras en su tejado durante un día de fuertes lluvias. La contradicción de las goteras se esfuman en cada suspiro de entendimiento trascendental, sintiendo que la lluvia era necesaria para hidratar los bosques, los ríos, los mares, la naturaleza en sí.
Siendo la Naturaleza más importante para el bienestar de las futuras generaciones que las goteras pasajeras del tejado.
Las buenas intenciones de un Serista, materializadas en mil abrazos de corazón sincero, unen a todos los Seres, creando un futuro sostenible de paz y armonía perenne para las futuras generaciones, floreciendo la gratitud infinita y sincera por nacer desde la misma Esencia de todos los Seres de Conciencia.
Las gracias dadas con palabras agradan en el instante, pero se las lleva el viento del mañana y caen en el olvido.
La gracias de un Serista se materializan con un abrazo de unión que perdurará en las consciencias eternas.
Los resultados deseados y conseguidos a cualquier precio, solo hacen feliz por un instante al beneficiario. Producto del egoísmo consciente o inconsciente.
La espiritualidad conocida habla mucho de las buenas intenciones y del poder del agradecimiento, pero son más pensamientos que buenas intenciones en sí, son agradecimientos con reservas, e intenciones superficiales basadas en lo que se cree correcto.
Esto es debido a que tanto la espiritualidad, como religiones y creencias, nacen únicamente de la mente racional y de mil interpretaciones.
El que no tenga miedo a vivir libre. El que no tenga miedo de verdad. El que no tema a que su cuerpo-mente muera un día. Esta persona está preparada para dejarse sorprender por la Existencia y para agradecerle su generosidad y misterios. Una persona de conciencia se entrega en todo lo que hace y dice con total y absoluta coherencia, por estar unida totalmente en mente-cuerpo-Esencia.
Ser agradecido no se desea ni se intenta ser. Solo se es, cuando están unidos mente, cuerpo y Esencia.
Ser agradecido solo ocurre desde el entendimiento, desde el sentir profundo de que todos los Seres estamos unidos para… (Secreto transcendental Universal que cada uno irá descubriendo en el proceso de su unión, y que no desvelaré con el ánimo de no robar la emoción del futuro de cada uno)
Para una persona Serista, abrazar a un desconocido o desconocida sin más intenciones que agradecerle, por un instante eterno, su presencia en este mundo, eleva más su poder de amor transcendental, mejor dicho, de unión y armonía trascendental.
Cuantos niños, niñas y adultos sufren por no poder expresar su unión trascendental, su amor universal, sin intenciones ocultas, por estar rodeados de personas mentales cargadas de prejuicios y con miedo a lo desconocido, a creer no poder controlar sus mecanismos mentales y hormonales, ya que desconocen el significado del “Amor Trascendental”.
Cuantos niños, niñas y adultos desearían poder dar un abrazo de unión a desconocidos o desconocidas, pero no lo hacen a su pesar, para evitar malas interpretaciones.
Vivir desde la mente aprendida y condicionada, es más fácil herir, criticar, dividir que amar de verdad.
Vivir desde el corazón-Esencia es imposible no amar, y más aún hacer daño desde la intención.
En el Centro Transcendental de Sanación Ancestral Serista, lejos de religiones y creencias, ayudamos a las personas preparadas a liberarse de todos los prejuicios, temores y miedos, para vivir libres según sus sentires propios. Una vez que la mente evapora sus límites racionales, se abre la puerta de la Esencia-Corazón, de su conciencia eterna.
La conciencia se transforma en inteligencia universal que apoyará a la mente a atravesar sus límites para dejarse sorprender por la Existencia… ¡Esto es vivir!
En este proceso de unión mente-cuerpo-Esencia, florecerá el sentir natural de gratitud infinita con todo, pase lo que pase…
Cuando se entiende desde el sentir que lo que somos, sabemos y podemos hacer en esta dimensión, lo que nos hace diferentes o mejores que los demás, se lo debemos a todos los que han interactuado en nuestro crecimiento desde las memoria del ADN de nuestros antepasados, se lo debemos también a los padres con sus errores y aciertos, a los profesores, maestros, amigos, etc.
Cuando se entiende desde el sentir que nuestro cuerpo vive gracias a la unión y coordinación perfecta de los órganos, mente, músculos y huesos, viviendo gracias a la energía vital de nuestra Esencia, nos une con nosotros mismos en gratitud, y nos invita a cuidar de cada parte de nuestro cuerpo y liberar la mente perdida y víctima de condicionamientos heredados e impuestos.
Entonces la vibración de gratitud infinita envuelve la vida de un Serista.
Las gracias de un Serista son pura unión trascendental.
Pronto, toda la humanidad entenderá que todos los Seres de este maravilloso Planeta comparten el mismo destino universal de la Tierra, que navega a toda velocidad por los universos conocidos y desconocidos. Entonces se unirán todas las diferencias en una, atraídas por el imán del conocimiento trascendental universal, y de la gratitud infinita.
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Un abrazo de unión trascendental para ti,
Weare – Alain Tello Robledo – Serista
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Familia Ateltrainer