El Oasis perdido en medio de la ciudad
Viviendo en un segundo piso sin balcón, de un tranquilo edificio de la provincia de Valencia… donde los rayos de sol que inundan las estancias de mi casa son tan efímeros que los tengo que cronometrar…
…después de 20 años viviendo en mi agradable hogar iluminado por la luz indirecta del sol y de los fluorescentes, he descubierto que justo encima de mi cabeza existe un lugar de paz y tranquilidad que antaño era utilizado para tender la ropa de todos los vecinos….ahora sirve para la tranquilidad de las antenas. ¡Sí, nuestra terraza comunitaria!!!! ¡Qué descubrimiento!!! Ya no tengo que andar hasta el parque más próximo para poder respirar y tomar el sol… Desde la terraza orientada a los cuatro vientos las vistas son maravillosas.
El ruido mundano queda a nuestros pies.
El sol y la brisa nos acarician al tiempo que nos deleitamos mirando nuestro maravilloso cielo azul mediterráneo peinado sin cesar por las blancas estelas de los aviones.
Muchos somos en las ciudades los que tenemos este perdido y apacible oasis para respirar encima de nuestras cabezas… ¿Lo sabías? Yo lo estoy utilizando para practicar Tai Chi, respirar y meditar.
Gracias a la comunidad de vecinos… prometemos no saltar a la comba…
Tu amigo,
Alain Tello Robledo