El Don

¡El Don!


La Real Academia Española, define la palabra «don» como:  Dádiva,  presente,  regalo, o, gracia especial o habilidad para hacer algo, o, bien  natural  o  sobrenatural  que tiene el cristiano, respecto a Dios, de quien lo recibe.


Según mi sentir profundo, es mucho más amplio que estas definiciones condicionadas principalmente por las religiones…. Todos los seres vienen a este mundo con un «Don innato», que justifica su presencia y vivencia. Se podría entonces cambiar la palabra «Don» por «misión de vida».


El manzano tiene como principal «don» ofrecer manzanas. El Cerezo cerezas. La abeja, polinizar y ofrecer parte de su miel. La vaca compartir con cariño su leche. Los predadores como por ejemplo el león, el lobo, la águila, mantener el equilibrio entre poblaciones «inferiores». Estos, son ejemplos de «dones genéricos», que ayudan a mantener el equilibrio global del planeta, a donde el ser humano es el «invitado de honor»… por desgracia de «horror» por no entender su misión, don de vida, regalo del Universo.


Si hay una «raza»  en este planeta cuyos individuos de su especie  nacen cada uno con un «Don Trascendental y personal» con el fin de disfrutar del paraíso del Universo que es la Tierra,  es el ser humano.
Se podría decir que el ser humano no colabora directamente en el equilibrio global del planeta, pero si en su mantenimiento y en disfrutar en calidad de «huésped» de dicha armonía existencial, gracias a los demás seres que poco a poco están desapareciendo, sufriendo la ignorancia y oscuridad de la mente humana.


EL «Don genérico» del Ser Humano es amar. Amar y cuidar de quienes le cuida. De amar, cuidar  y respetar a la madre tierra que materializa el aquí y ahora. De amar solemnemente al Universo, origen y fin del Todo.


Más allá del «Don genérico», cada persona nace con una semilla evolutiva única, complementando las semillas heredadas a través de los genes… Esta «semilla evolutiva» que está muy presente en las nuevas generaciones, permitirá vivir en armonía entre todos los seres en este paraíso. Más años, más salud, más bienestar, uniendo cuerpo, mente y espíritu, son sus misiones.


Cada persona tiene un «Don Trascendental» para volver a unir y no dividir, empezando por uno mismo. Este es el Don del Universo, Don de la creación, Don de la vida misma. La energía que libera los Dones Trascendentales de cada individuo» es el Amor profundo y desinteresado por el bien del Todo.


Mi «Don Trascendental» es ayudar a que cada uno descubra su propio «Don Divino». Dones escondidos, acallados por vivir condicionados por la mente por tantas tradiciones y miedos.
Cada «Don Divino» es como el eslabón de una cadena. Cadena del equilibrio que se mantiene con la interacción de todos los seres, desde la abeja hasta el ser humano.


Vivir alejado de nuestra «misión de vida», es abrir la puerta a malestares, inquietudes, enfermedades… Buscando distracciones por estar perdido existencialmente…


Con la publicación de mis  libros AtelTrainer, ofrezco una guía para recuperar «el Don» escondido.


¡Gracias por compartir!


… muchas energía se requiere para nadar en contra corriente… pero pronto las aguas cambiarán de curso…


Un sincero abrazo de amor trascendental,

 

Alain Tello Robledo

Autor
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Nombre social:

Alain Tello Robledo

 

Nombre trascendental:

Weare

Filosofía:

«Serista»

🌿❤️🌿

La mente perdida no es culpable de la ignorancia colectiva, es víctima

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