El cambio trascendental universal ♥︎
Ruego me disculpen si mis palabras son a veces duras. Pero pocas maneras hay para describir la situación que estamos viviendo a nivel global.
Los cambios son mal percibidos por las mentes. Vivimos en una sociedad principalmente conservadora en sus creencias, costumbres y hábitos.
Por miedo al futuro se ha intentado controlarlo a través de repetir año tras año las mismas tradiciones-distracciones, dejando pasar el soplo evolutivo de la existencia, enfrascados en memorias del pasado.
Estamos viviendo a nivel planetario el inicio imparable del cambio total que el ser humano no puede evitar por estar sus vidas en juego. ¡Estamos en el punto de inflexión humanitaria!
Resistirse al cambio es sufrir, y morir es intentar parar el proceso trascendental imparable que permitirá que tanto el hombre como la Naturaleza puedan volver a vivir en armonía.
Como pasa en el deporte, si a lo largo de los años de entrenamiento erróneo el deportista no presta atención a las pequeñas molestias que el cuerpo emite para prevenir un accidente osteo-articular-cardiovascular futuro, pues llegan las pequeñas lesiones para terminar después en un accidente más grave, muchas veces irreversible.
Esto, es lo que está pasando ahora con nuestra civilización. No hemos prestado atención a las quejas del planeta, aniquilando en nuestro cruel e inconsciente caminar cientos de especies conocidas de animales y flora. El ser humano creyéndose de “inteligencia superior”, ha contaminado y envenenado hasta la muerte nuestro entorno, ríos y mares, y ahora llega la lesión existencial para la especie humana. El Coronavirus no es más que el penúltimo aviso para que los humanos inicien rápidamente el gran cambio para recobrar el equilibrio existencial.
El Coronavirus solo nos indica que el estilo de vida de los humanos impide que nuestras defensas (sistema inmunológico) se pueda reforzar día a día para luchar contra las enfermedades, que las ponen a prueba para preparar a futuras generaciones para que sean fuertes y sanas.
Sistema inmunitario cada vez más débil por vivir desde lo racional y bloquear la energía del 7º Chacra (Explicado en el libro Amor Trascendental – Sanación ancestral de AtelTrainer). Las enfermedades son cada vez más virulentas y sus síntomas más mortales.
A pesar de todos los avances científicos, cuantos más años pasan, más personas, cada vez más jóvenes, están enfermas, como resultado de vivir de espaldas a la existencia. Hasta las mascotas enferman por compartir el estilo de vida de sus “amos”.
La rápida propagación a nivel global del COVID-19 nos señala también que hay demasiados seres humanos en el planeta. Demasiados huéspedes inconscientes y víctimas de una humanidad “descontrolada” en este paraíso que es la Tierra, por vivir de espaldas a la propia existencia.
Esta inconsciencia colectiva maquillada de progreso, para nada de evolución, está aniquilando a los anfitriones (abejas, aves, lobos, ciervos, jabalíes, ríos, mares…) que mantienen el equilibrio de la vida aquí.
Se dice que 1000 años antes de Cristo había 1 millón de humanos. Hace 1000 años, había 310 millones. En 1990, 1.650 millones y en 2017, 7.700 millones de humanos y subiendo.
Es el resultado de una sociedad dividida y desconectada de la Existencia que ha dado tanto poder a la mente “racional” en conexión con las hormonas primarias (procreación primitiva para tener muchos hijos como símbolo de realización social, poderío, placer inconsciente, estereotipo de la familia ideal, mano de obra para sustentar a la familia, por accidente copulativo, por aburrimiento o por miedo a la soledad). La fertilización artificial humana ha intentado contrarrestar la ley natural y reguladora de la naturaleza, y así nos va. Si a las personas les cuesta tener hijos, es por qué no deben tenerlos como respuesta evolutiva para la humanidad. El amor incondicional no entiende de hijos, ama a todos los seres por igual.
Nacen muchos niños en los países del tercer mundo como mano de obra o apoyo para sus familias. Todo por tener dificultad en sobrevivir en este sistema impuesto por los del primer mundo.
¡Demasiados huéspedes y pocos anfitriones!
La crisis financiera de 2008 y los efectos encrudecidos año tras año del cambio climático, eran y son solo los primeros estornudos de una Madre Tierra enfadada. Ahora el Coronavirus se suma a enviar un mensaje rotundo a los cuatro puntos cardinales de nuestras sociedades y creencias. ¡Basta!
Se enseña a los niños a lo largo de los siglos que tienen que ser alguien importante, especial, único para ser reconocidos y felices. ¿Reconocidos por quienes?
Se sigue transmitiendo que para ser feliz hay que ser reconocido por la sociedad, pertenecer al grupo de referencia.
Estas creencias y educación social, familiar y académica activan exponencialmente la mente racional por querer ser alguien sin prestar atención a los dones innatos al nacer, alejándose de la posibilidad de vivir vocacionalmente desde las esencias no racionales, y cortar el paso de la energía vital por todo el cuerpo para mantener un estado de salud física, mental y emocional óptima, como explico en los libros Ateltrainer y demuestro en los retiros y cursos de sanación ancestral.
Debido al confinamiento obligado por los estados de emergencia que dictaminan los gobiernos de los países, con el fin de luchar contra la pandemia del Coronavirus; tarde o temprano, todas las personas del planeta que tengan la suerte de no enfermar y morir de la infección entenderán a la fuerza que lo importante es estar sano, tener comida y agua, y disponer de un techo para protegerse de las inclemencias climatológicas, así como saber que los demás seres queridos están bien. Los bienes, las posesiones, los rangos sociales, los títulos académicos y logros personales y profesionales pasan a tercer plano. El obligado confinamiento obliga a conectarse con lo trascendental de estos momentos, donde por desgracia sufren y mueren muchas personas.
Después de que los seres humanos hayan agotado ya casi todos los recursos naturales de nuestro planeta, ahora toca a la Existencia obligar a agotar los recursos de los estados gobernantes, de los imperios económicos y de las familias, para obligarles a “cambiar sin opciones”.
Desde estas primeras semanas de confinamiento del COVID-19, en algunos países, ya se están notando los efectos curativos para el planeta debido a la reducción de la movilidad humana: aguas limpias y cristalinas y peces en los canales de Venecia. Tanto en China como en Italia la contaminación atmosférica se ha reducido enormemente. Signo inequívoco de que el estilo de vida actual de los humanos afecta negativamente a la naturaleza, amplificado por la sobrepoblación del planeta.
La pandemia de Coronavirus está recalcando las profesiones indispensables para los humanos, por ejemplo, los agricultores que suministran los indispensables alimentos básicos, los técnicos del suministro de aguas potables y electricidad, y el personal sanitario que dan sus vidas para ayudar a otros a reponerse de la infección o a ayudarles a marcharse sin dolor y con el menor sufrimiento posible.
También se pone en valor, la importancia de tener un hogar para refugiarse de las inclemencias varias.
¡La vida no nos pertenece! Solo se nos la trasmite a través de la energía que da la vida, es decir, de la energía de las esencias ♥︎.
Cambio de consciencia ❤️:
Lamentablemente dicho cambio de consciencia se llevará a la práctica a la fuerza por imperativo existencial. Esperemos que las sociedades no se resistan y todo será más fácil y menos doloroso o molesto.
- Se acabará la “cerveza” que acalla las mentes intranquilas.
- Desaparecerán los ahorros que pretendían comprar el futuro “Existencia” y calmar el miedo al mañana.
- Desaparecerán las fronteras que dividen a la humanidad.
- Desaparecerán los ejércitos y armamentos por estar toda la humanidad unida, compartiendo todos los seres el mismo destino del Universo, navegando nuestro planeta hacia el Universo desconocido.
- El pueblo universal se dejará guiar por “el Consejo Gobernante Planetario” compuesto por igual de hombres y mujeres sabias que ya han caminado los caminos hacia la experiencia. Conectados al conocimiento universal trascendental.
- El idioma inglés sencillo será el idioma universal. Se hablará para ser entendido y no lo contrario.
- Las ciudades se despoblarán para vivir cerca de la naturaleza en armonía.
- Las energías y combustibles renovables no contaminantes suministradas gratuitamente para cubrir el 100% de las necesidades energéticas mundiales, adaptado a un consumo razonable esencial.
- Casa, comida trascendental, agua, energía renovable y tecnología armoniosa gratuita para cada ser humano de este planeta.
- Frecuentes viajes a los cuatro lados del planeta para que cada persona pueda conocer en qué maravilla vivimos. Nuestro paraíso azul.
- Sanidad gratuita para todos para atender accidentes, nacimientos y evitar que durante la transición existencial (muerte del cuerpo físico) haya dolor y sufrimiento.
- 50% de educación académica y 50% de educación trascendental. Ayudar a que las personas sean ellas mismas según sus esencias y que dejen de querer ser quienes no son. Automáticamente desaparecerán las luchas interiores, desilusiones y frustraciones. Ayudar que cada uno descubra su vocación para abrir las puertas hacia una vida plena, debe ser el objetivo educativo.
- Jerarquía horizontal. Todos los mismos derechos de vivir en armonía.
- Salarios horizontales. Posible por el reparto equitativo y equilibrado de lo que nos ofrece el Universo. Todo lo que necesita el ser humano es ofrecido gratuitamente por la Madre Tierra (agua, aire, semillas, tierra, frutas, luz del sol, etc.).
- El cuidar de quien nos cuida, es decir del Planeta y de todos sus seres, será nuestra distracción-ocupación. El arte y el desarrollo tecnológico armonioso formarán parte de la ocupación humana.
- Como hacían los ancestros, todas las generaciones familiares y sociales unidas y juntas, niños, adultos y ancianos para que los niños no tengan miedo de hacerse mayor y los mayores de estar solos en su etapa final en esta dimensión.
- Energía femenina y masculina unidas más allá de las hormonas. El hombre menos hombre y la mujer menos mujer. Cómplices todos por un mundo mejor y sostenible. Base de la educación trascendental.
- Todas las religiones unidas por la Fuente de todas, sin interpretaciones.
La humanidad es peor que el Coronavirus (COVID-19) para la Naturaleza. La Naturaleza pone remedio para sanarse.
Escribo estas palabras, estando en cuarentena desde hace muchos años para seguir mi camino. No para protegerme del Covid-19, sino para alejarme de la sociedad víctima de su ignorancia colectiva y para poder compartir ahora un conocimiento universal que se me ha ofrecido en mi silencio.
Estoy confinado en el pequeño valle de Hortunas, España, para construir con mis propias manos y con la ayuda en fines de semana de mi amada esposa Massiel y de mi amada hija Chantal, el Centro Trascendental de sanación ancestral, sin olvidar a Sombra (“Gata” salvaje), Sam (“zorro” padre), Samy (“zorro” hijo), Zorrito (zorro), Bernardo (Jabalí padre), Búhos, y demás seres del bosque.
En 2016, publiqué en mi tercer libro titulado “Entrenamiento Trascendental”, el capítulo “El mensaje universal”, en el cual hablo de la situación que estamos viviendo y viviremos en un futuro próximo.
Todas mis iniciativas tienen como propósito, compartir un conocimiento trascendental y ancestral universal, propiedad de todos para un mundo mejor.
Lo ingresos del presente nos permiten poder seguir. Los rendimientos futuros de la venta de los libros AtelTrainer que de mi mano se han escrito, y que comparten un conocimiento universal, irán destinados a la creación de nuevos centros de entrenamiento trascendental y sanación ancestral en el mundo.
Tengo agua de pozo, luz de placas solares, comida en gran medida de la huerta orgánica, un techo y el amor incondicional de Massiel, Chantal, Sombra y del Valle. Nada más necesito por sentirme colmado y agradecido de estar liberado de todo.
Solo el hecho de compartir conecta con el sentido profundo de la existencia. Compartimos lo que la Madre Tierra comparte con nosotros. Y con ella compartimos agradecimiento infinito.
La humanidad depende de la naturaleza y de nuestros amigos anfitriones los animalitos olvidados y maltratados ♥︎
Un abrazo trascendental,
❤️❤️❤️ ❤️❤️
Alain Tello Robledo
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